martes, 25 de junio de 2013

004 - Los prejuicios humanos


Recuerdo el paraíso lleno de armonía frescura, seres limpios de corazon y el maná aflorando en abundancia por doquier, recuerdo los prados sesteando la luz primaveral y las cascadas rebosantes de vida y energía...


Y entonces llegaron ellos, arrasando, quemando, devastando mi paraíso, de los dos que hice, pronto salieron hordas de ejércitos que lo inundaron todo, ni un enclave de mi pequeña joya azul quedó a salvo, arrancaron hasta la última planta y lo mataron todo, desde los pajarillos hasta la última bacteria.

El ser humano: llega, ve, prolifera, destruye y abandona, es un maldito parásito que tarde o temprano acabará conmigo, miento ya lo está haciendo.

Ahora tengo otro temor mayor aún,  y es que salga del planeta y haga lo mismo con mi Universo.

003 - El día mas felíz

Esta imagen puede parecer prosaica, propia de una época del año en la que a los niños se les implica en la religión cristiana, durante un par de años, la sociedad ve legítimo que los niños comiencen a ver la fe cristiana como una amiga a la que le abrimos el alma y confirmamos la fe que nuestros padres iniciaron con el cristianismo.
El día del bautizo el cura intenta implicar a padres, padrinos y familiares en que el bautizo implica educar a los niños en la fe y en el buen camino.
Los niños crecen en la ignorancia en la mayoría de las familias que tienen fe, pero así, así, luego crecen y cuando menos se espera comienzan a tener mensajes erroneos de los padres, amigos y familiares, hay algo en esta vida que esta por encima del hombre en el que hay que creer, que una vez al año nace y este nacimiento implica regalos, después el niño recibe regalos mágicos de unos reyes que vienen cargados de magia y de mas regalos.
En un par de años esa falsa ilusión se convierte en una ilusión consumista del que ninguno somos capaces de prescindir, cuando media diciembre, todos babeamos como los perros de Paulov, en pos de esta falsa creencia todos gastamos lo que no tenemos, la ansiedad nos corroe y nuestra vida depende de que nazca el niño "Tisú", nuestros ojos se llenan de lágrimas al ver sus caritas que no son otras que las nuestras ansiosas de consumir. los regalos se desparraman por el primer mundo a raudales, los niños sus videojuegos, los adultos de nuestros tables y teléfonos todopoderosos, que triste, el segundo mundo se conforma con una patineta y una muñeca de plástico, y el tercer mundo aumenta su hambre.
El lento pasar de la infancia implica un lavado intenso de la mollera de los niños, todo implica la obediencia ciega de los menores a los caprichos de la fe, todo culmina con la catequesis. El culmen, aquí dejamos a nuestros niños

002 - Una Plaga


Que podemos decir de la especie humana, surgida de la evolución animal, y todavía no se sabe si pincelada por algún ente ajeno, llamemosle Dios, Dioses, Extraterrestres, ...
Aquí esta, dominando un mundo del que aún no ha conseguido salir.
Pero esta en ello, démosle un poco de tiempo y lo conseguirá.


Extinguiendo todo a su paso y creyéndose heredero de la Tierra.
Los genes humanos fagocitan su propio mundo, y si los dejamos seguir igualaran la masa del planeta en unos pocos miles de años, igualaran la masa de la galaxia en unos miles mas, e igualarán la masa del Universo en unos millones de años.


El 12 octubre de 1999 la población mundial alcanzó los seis mil millones de personas. Recién el año 1800 la población mundial alcanzó sus primeros mil millones, y necesitó más de un siglo para que llegase a los dos mil millones. ¡Pero en los últimos 50 años habían aparecido más seres humanos en la faz del planeta que en los últimos cuatro millones de años! ¡Si la humanidad continúa aumentando en esta misma proporción, en sólo seis mil años su masa total será equivalente a la de todo el Universo!


Ante este despropósito sin límite, ¿Que podemos hacer?

001 - La Eternidad

A medida que voy madurando, me voy volviendo taciturno, poco a poco me va estorvando todo, adoro la sencillez de las cosas, cada vez me gusta mas andar por las humbría del bosque, que la compañía humana, esto sucede, supongo, porque quizás no encuentras a nadie que le apasione mirar el lento crecimiento de los líquenes.
Me estorba la condición humana, estupida y sin sentido, preocupada por aparentar, lucir y presumir, la vida es mas sencilla, sin complicaciones, sin abaricias, sin consumir, sin fanatismos, y sin trajedias.
Hullo de las mareas humanas, de las multitudes manipuladas, enfebrecidas por comunicar con sus terminales a cual mas pomposo y ridículo.
Solo vago, entre las frondas y los helechos, saltando entre las piedras, y bebiendo agua cristalina de los arroyos.